Derecho Administrativo. Parte Especial

Ve la luz la primera edición de este manual que completa el de derecho administrativo, parte general, que hicimos hace unos años y que ya va por su sexta edición.

Si en aquel incluíamos la antaño denominada parte general del derecho administrativo (los orígenes, las bases constitucionales, las fuentes del derecho con especial mención al reglamento, el principio de legalidad, la teoría del acto administrativo, el procedimiento, los recursos administrativos y la actividad convencional de la administración, la jurisdicción contenciosa, la responsabilidad patrimonial), aquí se incluye la denominada parte especial.

Aquí analizamos la teoría de la contratación y los contratos del sector público; la actividad de policía y limitación, es decir, las técnicas de intervención administrativa sobre la actividad de los particulares y las sanciones administrativas. Asimismo, la actividad expropiatoria, la actividad promocional o de fomento y la prestacional o de servicio público.

Por otro lado, los bienes públicos y el dominio público también son objeto de nuestra atención.

Todo ello se hace con la idea de ser un manual universitario claro y didáctico. Cada afirmación se acompaña de unos ejemplos que normalmente van en una letra más pequeña para ayudar a la comprensión lectora, de un sumario y de una bibliografía para ir más lejos, para el alumno que quiera profundizar.

Por ello creemos que el manual será útil para los grados universitarios de derecho, ciencia política, criminología y gestión y administración pública. También para los distintos profesionales que se acerquen al derecho administrativo, en particular los abogados, procuradores, gestores y notarios, pues se acompaña de las sentencias más recientes de nuestros tribunales.

La filosofía de este libro es y sigue siendo la misma que siempre: el derecho administrativo es el derecho de las garantías, que limita al poder. La Administración ha de poder actuar con eficacia y el derecho le ha de proporcionar las herramientas para hacerlo pero siempre respetando los derechos de la ciudadanía. Así y solo así se construye un auténtico Estado Social y Democrático de Derecho.